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5 sentidos

4.4.10
Este fin de semana largo, pese a las locuras de coco the nutcracker, decidí salir a disfrutar de un momento sin computadoras, ni compras ni nada. Solo salir a caminar y detenerme a escuchar, mirar, tocar, probar, sentir.

Llegando empezó a correr harto viento y hacía demasiado frío así que decidimos ir a tomar un café, y lo más cercano era Starbucks (donde no solo me tomé un vanilla latte sino que me encantó y por eso devoré mi muffin de manzana y canela).


Saliendo de Starbucks, me detuve a escuchar a esta chica que toca el violin (y me detuve a mirar su violin y a escuchar qué sinfonía tocaba). No vaya a ser que de ahi sea como el violinista de la estación del tren. Pero no, le faltaba mucho todavía. Aun así, le dejé unas monedas.


Al cruzar la calle, me encontré con un tanque gigante y algunos niños alrededor. Estaban haciendo "Diving for the kids", un intento para ganar el record Guiness, donde dos buceadores se meten en un tanque de agua y permanecen ahí por dos días enteros. Van a salir de ahí con las manos de abuelitos.



Siguiendo mi recorrido por Federation Square, vi que había un montón de gente mirando algo, así que de chismosa fui a ver. Resulta que del no se cuando de marzo hasta el no se cuando de abril está el Comedy Festival, en diferentes lugares de la ciudad. Así que estaban haciendo publicidad, mostrando algunos de los shows que están presentando los diferentes comediantes.



El que estaban presentando era el de un par de acróbatas canadienses que de verdad fueron de harta ayuda (sin que se den cuenta) porque eso era lo que necesitaba ese día, a good laugh (the big laugh out). Así que me olvidé del frío, y me olvidé de cómo estaba, y me divertí mirando a ese par.


Ya en el último recorrido antes de volver a casa encontré a este ser que estaba haciendo street comedy (normalmente eso hacen los domingos en la ciudad pero el comedy festival les está quitando gente jaja). Así que como el personaje este estaba jugando con fuego, me detuve a tomar un par de fotos (no tenía trípode así que no salieron muy bien que digamos). Mientras tomaba las fotos escuchaba mas o menos lo que decía y entendía lo que pretendía hacer. Su próximo número era subirse a su monociclo, hacer malabares y no se qué más. De pronto recordé que hace unos meses yo había visto un show similar donde un broder hacía lo mismo pero con una pecera en la cabeza (y Nemo dentro de ella). Ya había llamado a un par de voluntarios para que le cogieran el monociclo y estaba segura que ahora llamaría a una chica para que le pasara los tres cuchillos (sables o machetes) que tenía para que haga sus malabares. Cuando menos me dí cuenta, yo era ella. La de morado estaba parada con tres sables en la mano preguntándose qué pasaría si tiraba muy bajo los sables y estos no llegaban a su mano sino a otra parte del cuerpo. Pero al final lo hice bien. O al menos mejor que el niño que sostenía el plátano (a quien le dio pánico escénico y se orinó).


Ese fue mi día de los 5 sentidos.
Luego coco se hizo caca en la calle. Así que también olí. Y coco, no huele nada a chanel.