468x60

Complejo Peter Pan

9.2.10
A veces sueño, y a veces me envuelvo en mis momentos de niñez ... y hasta hoy yo sigo creyendo en hadas (pero no en príncipes, ni azules ni turquesas ni de los colores del tahuantinsuyo). En cambio, a veces quiero creer, que en algún mundo paralelo pueda que todo se resuelva de una manera simple y fácil, donde un hada saque su varita mágica y te haga realidad tus deseos y te vuelva Miranda Kerr en plena pasarela de Victoria Secret (con ese cuerpo y lencería incluída) y de ahí encuentres al hombre de tus sueños y finalmente vivan felices para siempre. Pero eso no ocurre. ¡En la vida! Aun así, aun creo en hadas, pero no de las que te hacen realidad tus deseos, sino de las que vuelan alrededor tuyo sin que te percates que están ahi, con su polvo mágico que las hacen volar.

Recuerdo la historia de Peter Pan (que, aunque muchos no lo saben porque poco lo digo, es una de mis películas favoritas -la de humanos, no la de dibujos- y la he visto miles de veces), en donde Peter y Wendy se ecuentran cerca de las hadas y las admiran bailar y luego ellos bailan hasta que se elevan por el cielo. Y ahi viene la confusión, porque Wendy sale con sus sentimientos y Peter sale con su "esto, esto es solo diversión", porque Peter tenía miedo de crecer y solo quería divertirse donde no hay sentimientos ni cosas de grandes.



- Peter: Why do you have to spoil everything? We have fun, don't we? I tought you to fly and to fight?
- Wendy: But there's so much more
- Peter: What else could there be?
- Wendy: I don't know
- Peter: I won't grow up

En esa historia, en ese momento, muchas veces me he encontrado en la posición de Wendy y muchas veces en la de Peter Pan. La mayoría de veces fui Wendy, no tengo por que negarlo. Donde todo empieza bien, nos divertimos y de pronto salen los sentimientos, los malditos sentimientos. Y sí, lo arruinan todo, sobre todo cuando el otro no está en la misma página que tu, y le persigue el complejo de Peter Pan. Y caer en cuenta de esa realidad, y peor aun, que él mismo te haga caer en cuenta de esa realidad es horrible. Te dan ganas de ir corriendo donde el mismo Capt. Hook y entregarte. Otras veces te dan ganas de meterte en una pelea de espadas con piratas. Otras veces, te guardas tus sentimientos, te los tragas y esperas que simplemente se vayan así como esperas que se te pase una fiebre o una infección (el alcohol sirve para matar los males de vez en cuando).

Y a pesar que la historia se repite muchas veces, intercalando papeles entre Wendy y Peter Pan (y es que todos tenemos en algún momento complejo de Peter Pan), siempre cuando abres de nuevo una nueva página o capítulo vuelves de nuevo a ilusionarte, esperando que llegue Peter Pan y te de un beso que te cuelgas del cuello (el beso era una semilla o algo así) y esperas que llegue ese momento en el que puedas darle un dedal (oculto en la comisura del labio, the hidden kiss), que haga que se le pongan las mejillas rosadas, sonría de oreja a oreja y grite y vuele de la emoción.



Aún así, como decía ... i do believe in fairies, i do i do.