468x60

With the sad sad look that you wear so well

16.7.09
He aquí una historia, que le pasó a la amiga de una amiga (versión fem power del "amigo de un amigo" que daban en Cartoon Network) ...
Érase una vez la historia de un chico y una chica ... ellos, eran los protagonistas de sus historias. Pero luego chico terminó con la enamorada, y chica terminó con el enamorado. Los "exes" eran los seres sustitutos de la historia. Ellos no formaban parte del protagonismo, sino eran aquellos que entraban y salían como los extras de una película. Dicen que los polos opuestos se atraen, pero en este caso, el infortunio de ser los sustitutos hizo que se juntaran. Todo comienza como un "defogue" ... un "esto no es nada". Y es que, no podía ser realmente algo más que eso, ya que ellos son solo los seres sustitutos, no el personaje principal. Pero como en toda historia de salidas casuales, encontrones en la escalera, debajo de la escalera, y a veces en el ascensor, corazón de hielo empezó a derretirse.
Así que, aunque no lo quisieran, empezaron a ser protagonistas de su propia historia. Y como en todo historia, tuvieron sus momentos de altibajos, llamadas a las 3 am ("entonces, q somos?"), preguntas incómodas ("entonces, qué somos?"), momentos de celos ("sea lo que sea que somos, me senti celoso que salieras con x"), dudas e incertidumbres ("entonces, no somos nada pero seguimos haciendo lo mismo de siempre y puedo hacer lo que quiera, pero aun asi, te vas a sentir celoso?"). Ah, Confusio, ¿por qué tuviste que inventar la confusión?
Pero realmente, eso fue cuestión de un par de días (o bueno, lo que les duró ese fin de semana), porque he aquí este chico, que la hace reír todo el día, que son grandes amigos, comparten muchas cosas, y que le dice cosas como "perrucha, extraño tu hocico", "cabeza de fantasma de pacman" o "sonrisa de loca", y que le dice cosas para ponerla triste y poder ver su cara de cachorro triste mirando a través de una ventana (de ahi viene lo de perrucha, extraño tu hocico), porque simplemente le encanta esa cara. Y luego, obviamente, la hace reir (porque le gusta más cuando está así).
¿Cómo termina la historia? Realmente, aun no se sabe, porque todavía siguen viviéndola. Y no es una historia común y corriente porque este par no tiene nada de común, sino todo lo contrario.
- Uy, uno de mis raviolitos perdió su carne
- Pobrecito, para un raviol perder su carne debe ser como que una persona pierda su dignidad y orgullo